BAÑO DE VISITA
El baño de visitas puede ser una caja de sorpresas. Ahí podemos ser todo lo excéntricos que queramos porque, finalmente, es el menos formal de los espacios y es un cubo cerrado que no conecta con otros ambientes de la casa.

La estancia allí es mínima y nada alcanza a ser cansador, por lo tanto, podemos desarrollar en él ideas que tal vez no realizaríamos en otros recintos de la casa. Podemos usar colores muy vivos o papeles murales llamativos, vistosos o juguetones que apelen al humor, por ejemplo. O también puede ser un espacio más elegante y cuidado, y que denote el gusto exquisito del habitante. En estecaso se ha empleado una pintura a rayas azul celeste y blanco de franjas gruesas.

Los muros están decorados con pintura moderna expresionista abstracta y otros motivos aludiendo a cuestiones periodísticas, como una foto de la segunda guerra mundial; lo extremadamente ecléctico es ahí bienvenido. También, y como veremos en otros lugares de la casa, jugamos con libertad la altura de los cuadros, los que no siempre deben estar en el horizonte de los ojos.
